ETAPA 5. MIÉRCOLES, 6 DE JULIO DE 2022. VILLALCAZAR DE SIRGA – TÁBARA. 148 Kms.

Los 148 kilómetros que se facturan en esta etapa supondrán una auténtica incógnita para el pelotón ciclista del Movimiento Ultreya prácticamente hasta el día anterior. Podrían estar ante una etapa realmente cómoda, por lo poco que se encrespa el perfil en esas tierras mesetarias, o se podrían encontrar ante los caprichos del dios Eolo, lo cual alejaría, amargamente, a Tábara de las ruedas de nuestros ciclistas.

La misteriosa iglesia de Santa María La Blanca de Villalcazar será testigo de la salida de la expedición. Con total seguridad, esta salida la compartiremos con peregrinos del Camino Francés. Con lo cual, aquellos que no hayan experimentado el “echarse al camino”, tendrán la oportunidad, en esos primeros momentos de la mañana, de saborear lo que se siente al hacer el Camino de Santiago más importante de todos los caminos. Para ello, este pueblo palentino, cuna del románico de la península ibérica, fortaleza del Temple y hogar de Pablo Payo, mesonero mayor del Camino, supone el mejor de los escenarios para sentirse peregrino aunque sea por unos minutos.

A partir de Carrión de los Condes, a pocos kilómetros de Villalcazar, la etapa nos llevará por carreteras que no están en los mapas mentales, por pueblos que, probablemente, nunca los conocerían la mayoría de los ciclistas de Ultreya de no formar parte de esta maravillosa aventura. Pueblos y carreteras de una España que aguarda únicamente a viajeros soñadores, aventureros, peregrinos y quijotes, que prefieren salirse de las grandes vías para encontrarse con la esencia conservada en el silencio del tiempo. Así, siguiendo el ritmo de los latidos del corazón de Juan Luís, embajador de Tábara, la expedición ciclista se irá acercando a su pueblo, atraída por el sonido de sus danzas del paloteo y por la transfiguración que provocan las máscaras zamoranas.