Etapa 6: Horche – Villarrubia de los ojos
11 de julio de 2024
199 km
1.273 m
Adentrarse en La Mancha supondrá encontrarse con un compañero de viaje que aguarda desde que la pluma de Cervantes lo quiso parir. Llegará el momento de las ensoñaciones, de gigantes en lugar de molinos, de dulcineas y castillos, de caballeros andantes.
Adentrarse en La Mancha después de 5 etapas y casi 1000 kilómetros en las piernas, en las retinas y en el memoria, supondrá… qué sé yo… no saber señalar en el mapa donde se encuentra, estar totalmente ausente de las rutinas de su vida cotidiana, hallarse sometido a unas preocupaciones que no irán más allá de la sed y el hambre, ver en sus compañeros a los perfectos escuderos, a un Sancho que le recomiende cordura, a un Maese Nicolás que le solicitará encarecidamente que mengüe el paso de su cabalgadura, a una Maritornes que le preparará ricos manjares en los avituallamientos que creerá ser posada, al bachiller Sansón Carrasco que, tan espabilado como listillo, le pedirá viandas en forma de barritas y le retará en cada repecho, “¡Punto menos!”.
Pachi, el embajador de aquellas tierras, abrirá camino para conducir a la caravana de Ultreya hasta el castillo de Dulcinea Encarna, donde los vinos de El Progreso, criados y curados en los mismos Ojos del Guadiana, hagan llegar a los exhaustos caballeros al quinto milagro del vino: la empatía, la alegría y la felicidad.